13 abr 2012

Uno aprende en el correr del tiempo que nada es suficiente, nunca se arriesga demasiado, jamas es eterna la vida y hay que vivir cada día con la máxima intensidad, la fe puesta en cada decisión y la esperanza de proveer suministros para alcanzar la felicidad. Todo depende de la gran voluntad y del talento, la vocación de vida que tengamos en nuestras almas. Uno aprende paso a paso cuan profunda sea la huella, que somos capaces, únicos e irreemplazable. Cada huella representa una etapa de tu presencia en el mundo, y de ti depende cuanto tarde en borrarse con el tiempo o quedar en la historia de vida de aquellos que han pasado a tu lado. Se valiente se audaz, sutil, se amoroso, se humano, compañero amigo, ante todo se tu mismo y has de tu presente un inmenso pasado. Donde tus semillas esparcidas en distintas lenguas sean cultivadas y brinden en su fruto el sello de tu luz, tu brillo plasmado en los cielos, tu eternidad en el universo de todo lo que te rodea.

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