Cada vez, parece mas difícil buscar palabras y encontrar respuestas a cada sentimiento con necesidad de expulsar su emoción contenida en el aliento, contenida en la soledad, queriendo compartir una ínfima parte del anhelo casi dolor que la aqueja desde aquella luna que le dejo despojos de sus sueños, de su futuro casi borrado en las estrellas, estrellas incapaces de ser leídas, que no han pulido su brillo y atormentan con su múltiple presencia, dando memoria de lo existencial, de la inmensidad. Donde es vasto el infinito y las letras dispersas se amoldan a tu requerida ansia por completar tu ciclo, por despojarte de tu propia ausencia y darle luz a tu vida, intolerante por alguna causante. Y ahora soportar la paciencia, aspirar la calma interpretar la armonía y suspirar... tarea terminada.