17 mar 2012
Deja que la brisa
acaricie tu rostro,
siempre que pueda
enviare un susurro
recordando lo mucho
que te amo.
Déjame.
Entrar por tu ventana
arrinconarme en un espacio
de tu cama,
y acunarme en tu pecho.
Déjame.
Tan solo deja avisar
a tu corazón
que el mio late por el,
que mi alma arde sin calma.
Déjame.
Entrelazar mis manos
a tu piel,
que mis labios brillen
dentro de tus besos.
Déjame.
Deja que me apropie
de lo que mas ansío
en sueños,
lo que guardo compartir
con recelo.
Aprovechare la noche
para escabullirme
en tus brazos
y perderme
en el origen de mi pasión.
Cargar con el destino
puesta la esperanza
en tu mirada en donde
habita la mía,
en un futuro donde
cabe no solo la presencia
donde abunda la emoción
donde desborda todo
en nombre del amor.
Déjame por Dios,
amarte,
déjame abandonarme
a la necesidad de respirar
de tu aliento.
Déjame ser eterno
a ti.
Amándonos.
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